Aquí narra la aventura de un hombre en la búsqueda de Dulce Veiga, un famoso cantante que desaparece misteriosamente en su apogeo. Entre Dulce Veiga y su hija, también cantante, el protagonista está en medio de dos generaciones, con diferentes ideales, con diferentes formas de entender el amor y la sexualidad; Con diferentes voces y formas de canto que corresponden a dos momentos históricos: la lucha política de los setenta y el desencanto de los noventa. Así, a lo largo de su viaje, el protagonista también está descubriendo su propia "voz". En esta novela ágil, divertida y apasionante, Caio Fernando Abreu muestra su propio estilo que a veces recuerda a Clarice Lispector ya veces prefigura a João Gilberto Noll. Para Abreu la propia "voz" de este tiempo debe dar cuenta de las sensaciones más primarias. Así, el texto busca al lector ver, oler, sentir o escuchar lo que sucede en su trama. Con una cierta nostalgia de un mundo en el que había espacio para la utopía, pero también con una fuerte crítica a las contradicciones de ese mundo, la novela muestra un crudo horizonte en el que el SIDA, las drogas, la pobreza y la violencia urbana son Protagonistas. Pero todo tiene un humor cínico e inteligente, con referencias culturales variadas y donde las escenas se suceden como en un sueño surrealista "post-punk-pre-apocalíptico" implantado en un entorno tropical. Hora de luz