Felix Francisco Casanova escribió que habría o habría amado en paralelo a la novela El Don de Vorace. El universo del precoz autor narró por sí mismo, sus influencias literarias, musicales, sus premios, sus amores, sus costumbres. Además, se añaden a este periódico tres historias rescatadas del olvido, prolongadas por Luna Miguel.
El regalo de Vorace hermanas Casanova con Rimbaud, por su genio, su provocación y su muerte prematura. Casanova es advertido de la gracia, el desinterés, la propensión juguetona de un ángel con rasgos diabólicos, todo lo cual exime su arte del libro, abiertamente implausible, es de principio a fin una parodia y denota un esfuerzo imaginativo raro. Es la deriva criminal de un hombre a quien la inmortalidad ha privado de principios morales. Según las anotaciones de su diario privado, que pronto se publicarán en Demipage, tardaron cuarenta y cuatro días en escribir la novela El don de Vorace. Entre el 9 de junio y el 23 de julio de 1974. El autor tenía 17 años.