Jose Antonio Munoz Rojas: Todos sus libros


  • Las Cosas Del Campo

    Las Cosas Del Campo

    Uno de los picos más altos del poema en prosa española de los XXLas siglo cosas del campo (1951) no es posible exagerar, uno de los picos más altos del poema en prosa española del siglo XX, junto con Platero y yo (1914 ) Juan Ramón Jiménez y Ocnos (1942), de Luis Cernuda. José Antonio Muñoz Rojas (1909-2009), el autor, fue un destacado poeta de la Generación del 36. Uno de sus últimos poemas, Perdido (1997) recibió el Premio Nacional de Poesía. Juan Luis Hernández Miron es el autor de esta edición crítica y glosas que se acompañan. El libro también cuenta con un prólogo del escritor Luis Landero. antequerano José Antonio Muñoz Rojas y "personas cosmopolitas" ?? ?? dicho de sí mismo, vivió por la poesía y la poesía. Proviene de la misma costa poética donde se ha forjado una profunda poesía española para insertarlo en un movimiento literario árabe y hermana con Gustavo Adolfo Bécquer Sevilla, Antonio Machado, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda y Antonio Aparicio; el moguereño Juan Ramón Jiménez; Federico García Lorca de Granada; Rafael Alberti de Cádiz; Málaga Salvador Rueda, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, José María Hinojosa y José Moreno Villa; Ricardo Molina cordobés, etc. El poeta con su trabajo aumenta la gloria de las letras andaluzas ...

  • Las Sombras

    Las Sombras

    Donde se puede caminar, amigos sombras? Nombre que tenía cuerpo y el amor una vez. Temblando me acerqué a ti, que tomó su mano me todos los descubrimientos, me asomasteis por la noche donde los misterios son, a los acantilados donde el mar a veces revela su secreto. Junto a los ríos de esperanza que me estaba mostrando el revés tangible de muchas cosas como mi imaginación, hechas de deseo y esperanza, que había tocado. Por la noche, me llevó en el carpas detrás de cuyas paredes eran seres que los dos estábamos temblando en sueños adolescentes. Sombras con nombre no se atrevió a proferir que tuvo tan profundamente escrito dentro (...) José Antonio Muñoz Rojas (Del poemas sombras).

  • Entre Otros Olvidos

    Entre Otros Olvidos

    En 2002 fue galardonado con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana XI por su cuerpo de trabajo.

  • Las Musarañas

    Las Musarañas

    ¿Qué tan amplio eran las noches! que perdió a uno de ellos. Era el cielo por encima del patio o jardín, por la tarde, como el mar en los mapas, llenando todo de azul, y la oblea en el mar. No sabíamos a dónde ir o qué quedarse, o por qué. Subimos a los corredores o caminamos por el jardín y nos quedamos junto a la fuente, la mano Tum en el agua, oímos los gorriones, tal vez de cruzar una paloma, o disminuyó un vuelco. En la calle, no. Para aquellos que pasaron al día terminó por no ser nadie, ser un poco más de ese silencio, tan grave, por la tarde. Y se caminaba vacío, aquí y allá, en ninguna parte de entender, retoques; ida y vuelta, a la espera de la llegada del vagamente de la tarde, tan ancho, tan serena e impenetrable. José Antonio Muñoz Rojas

  • Cantos A Rosa

    Cantos A Rosa

    Cantos Rosa es uno de los mejores poemas de José Antonio Muñoz Rojas, que en esta edición, aumentada, ofrece al lector catorce nuevos poemas inéditos.

  • El Comendador

    El Comendador

    Novela no tan fantástica como histórica, y viceversa, se ha resistido sin precedentes desde los años setenta. Los testimonios y crónicas del autor se apoya por su cuenta son fiables, como auténtica la historia que se cuenta, pero siempre diferentes ojos que leen y oídos que oyen. Entre las líneas, la voz del autor aparece o desaparece.

  • Obra Completa En Verso

    Obra Completa En Verso

    La importancia de este tema es eminentemente carácter testimonial. Esta es la poesía autorizada y revisada completa, verso por verso, por el propio autor, después de años de trabajo conjunto en el archivo. Hoy en día es una realidad que Muñoz Rojas es generalmente considerado uno de los "clásicos modernos", al igual que Dámaso Alonso desde que se leyó por primera vez. Y si permaneció en esa esquina tranquila, si "huye del ruido y sigue la escondida senda", es porque es allí donde su centro, donde ha sido capaz de mantener su aventura poética, su verdadera vocación, el llamado de tu corazón (innata espectador) en lugar sereno, donde entra en juego hoy y nuestra admiración con la certeza de que todo está en su lugar. De hecho, nuestro autor no se ha movido. Tal vez por eso su comienzo y Finn, como Eliot, coinciden. Clara Martínez Mesa