Si no modificamos los componentes emocionales de nuestra salud, la mejora del componente físico será sólo momentánea. Grab lápiz y goma, vamos a proporcionar una mesa de gimnasia emocional. La Organización Mundial de la Salud ha demostrado, desde hace algunas décadas, que la salud tiene tres componentes fundamentales: biofísico, psico-emocional y social. Ahora en el siglo XXI el auge de la salud física es evidente y el impresionante auge de los balnearios, centros de talasoterapia, spas y profesionales que ofrecen masajes de todo tipo (ayurvédica, reiki, shiatsu, relajante, terapéutico) es sólo una muestra. Y eso es, sin duda, una gran noticia. Sin embargo, algunas personas que utilizan estos servicios están notando que, después de los efectos inmediatos beneficiosos (relajación, tranquilidad, dolor disminuido), malestar, tensión y nerviosismo Aparecen después de un tiempo. ¿Por qué? Si no cambiamos la forma en que vemos las cosas, para ver la vida, después de unos días la tensión, el malestar y los diversos dolores vuelven a manifestarse. Si no modificamos los componentes emocionales de nuestra salud, la mejora del componente físico va a ser sólo momentánea. Lo que presentamos en esta publicación es precisamente el otro lado de la moneda, el complemento de ese masaje o que se queda en el spa. Hemos estado hablando de inteligencia emocional durante muchos años, y es hora de pasar de la acción a la acción. Le sugerimos que tome lápiz y goma de borrar: nos facilitará los ejercicios de una mesa de gimnasia emocional que le permite ser más feliz y desarrollarse plenamente como una persona mediante el ejercicio de todo el poder sobre sí mismo que le corresponde; Lograr mayor éxito, en la vida privada y profesional, al menor costo personal posible. Tienes el poder de conseguirlo. Nuestra sugerencia: no lo delegues, no lo pierdes, no lo "subcontratas". ¡Úsalo, úsalo, disfrútalo!
Relacionarse con los pacientes es un arte. La conexión con otros profesionales es también un arte. Y como todo arte requiere un cierto porcentaje de inspiración y, sobre todo, un porcentaje muy alto de transpiración; Es decir, el esfuerzo, la entrega, a veces incluso el desperdicio. En esta publicación el lector tiene en sus manos le ofrecemos un gran número de técnicas, habilidades, métodos y estrategias para mejorar en ese difícil arte de relacionarse con otros, sean estos "otros" clientes externos (pacientes, usuarios) clientes internos Profesionales, jefes, subordinados). En los últimos tiempos se habla mucho del "agotamiento" de los profesionales de la salud, del estrés asociado a su trabajo cotidiano y de las repercusiones que tiene todo esto en su propia salud biopsicosocial, desde dolores osteoarticulares y gástricos de todo tipo hasta problemas En las relaciones familiares y sociales, depresión, ansiedad y diversas frustraciones. Este trabajo ofrece herramientas muy específicas y una aplicación fácil e inmediata, con respecto a la "quema" de profesionales, tanto para prevenir su aparición, para tratarla cuando ya se ha manifestado, e incluso para aliviar sus consecuencias. Esta nueva edición, revisada y ampliada, de Cuidando al profesional de la salud. Emocional y habilidades de comunicación, está dirigido a todos los profesionales de la salud que quieren mejorar sus habilidades de relación - tanto externa como internamente - para trabajar más eficaz, gratificante y creativo. Si, además, conseguimos que los profesionales de la salud que leen esta publicación incorporen lo que aprendieron a sus otras relaciones interpersonales, nuestra felicidad, y seguramente también los profesionales que hacen esto, será lo máximo. En sus manos (y en su cabeza, corazón y estómago) lo es.