La educación ambiental es la herencia de toda la población. Es un error común creer que debe estar orientada exclusivamente hacia la escuela, teniendo en cuenta que el futuro del planeta, y nosotros mismos, está en juego. Niños, jóvenes y adultos deben ser protagonistas en el proceso educativo y la tarea de los maestros, profesores y educadores ambientales aportan a-ser ciudadanos, independientemente de la edad y el acondicionamiento del medio rural y el medio ambiente natural, sin olvidar, de ninguna manera, otro no entre otras cosas porque gran parte de la población lleva a cabo su entorno de vida en ella: nos referimos a la ciudad. Estas cuestiones, entre otras de gran importancia, se presentan en este libro, junto con algunas sugerencias especialmente preparadas a partir de la experiencia de muchos años de trabajo de campo, por lo que esos maestros empresarios pueden utilizar para diseñar su propio programa de enseñanza y hacerla trascender en todas las direcciones .