Los médicos entran en la vida de los pacientes para ver si duermen bien, si la actividad sexual es satisfactoria, orinar sin molestias ... Por lo tanto, el paciente es a menudo obligado a confesar cosas innombrables. Pero aquí su compensación, como en este libro que más "desnudo" frente al lector son precisamente los propios médicos y otros profesionales de la salud. Arsenio Asenjo