Clara Penalver Jurado: Todos sus libros


  • Hoy Estoy Celoso

    Hoy Estoy Celoso

    Una historia sencilla, dulce y tierna para ayudar a nuestros hijos a manejar y superar los celos. Llamado "celos" reacción a ese miedo que sentimos cuando tenemos la sensación de perder o han pedido algún beneficio EMOCIONAL (amor, afecto, atención, afecto, reconocimiento ...), ya sea situación real o imaginaria. Y hablamos de beneficio porque entendemos que somos dueños o merecemos. En los niños, este sentimiento puede aparecer por la llegada de un nuevo hermano, por las demostraciones de afecto entre los padres por un cambio de preferencia entre amigos, un cambio en los horarios familiares ... Sobre todo, debemos entender que los celos son naturales y el buen servicio Para que el niño reclame sus necesidades emocionales mientras es dependiente y nos permite enseñarle a enfrentar la frustración de la mejor manera posible. Lo malo de los celos es a veces los comportamientos que pueden aparecer: cambios de humor, agresión, berrinches, volver a superar los comportamientos, la voz en alza ... ¿Qué podemos hacer al respecto? Primero, prevenir siempre, prepararse para situaciones que podrían generar tal celos, dar información, buscar el equilibrio y alentar su participación y responsabilidad. Si aparecen, y aparecerán, ¡Mantén la calma! Podemos preguntarle al niño lo que siente, mostrar nuestro entendimiento, ayudarlo a entender y encontrar una manera apropiada de expresarlo, usando metáforas y ejemplos para ello. Promesa de atención y tiempo es una buena manera de enseñar a retrasar sus necesidades, pero cuidado con lo que promete, porque es esencial que podemos hacer. Y sobre todo, recuerde que los celos son normales y vea en ellos una oportunidad para ayudar a nuestros hijos a crecer. "No podemos elegir qué sentir, pero podemos decidir qué hacer con lo que sentimos y, por supuesto, podemos enseñar a nuestros hijos a hacer lo mejor con lo que sienten".

  • Hoy Estoy Enfadado

    Hoy Estoy Enfadado

    Una historia sencilla, dulce y tierna para ayudar a nuestros hijos a manejar y superar la ira. Llamamos "ira" esa energía que viene desde dentro cuando algo causa frustración, tensión o malestar, llevando a la ira ya veces a la agresión. Aumenta el ritmo de nuestro corazón, aprieta nuestros músculos y nos prepara para actuar. En los niños, este sentimiento puede aparecer ante un trato injusto, con alguna tarea que no sale, no conseguir un capricho, por incumplimiento de una promesa, si toman un juguete ... El enojo tiene su función, no lo que olvidemos Se sirve Para que el niño se defienda contra situaciones injustas o para hacer más esfuerzos para hacer frente a ciertos desafíos. Si bloqueamos este sentimiento en nuestro hijo, sólo aumentaremos su incomodidad y llegaremos a ser agresivos o violentos, y eso es lo último que queremos, ¿no? Entonces, ¿qué hacemos? Debemos ayudar al niño a RECONOCER y REDIRIGIR este sentimiento, explicando cómo nos afecta y enseñándoles formas apropiadas de gastar esa energía: hablar de lo que los hace enojar, buscar el apoyo de los ancianos, cambiar la manera de hacer frente a esta difícil tarea. .. ¿Qué pasa si aparece la agresividad? Como siempre ... mantente calmado! Debemos ser firmes y serenos, nunca agresivos, evitando culpar a nuestro hijo con expresiones como "eres malo". Es mejor reprimendar el comportamiento y dar al niño tiempo para pensarlo. Por supuesto, regañar o castigar no es suficiente. Una vez que la agresividad se reduce, es importante explicar las consecuencias de lo que ha ocurrido para asumir su RESPONSABILIDAD, y darle alternativas. ¡Pero mira! Debemos ser razonables y entender que a veces la ira se justifica a pesar del mal. "No podemos elegir qué sentir, pero podemos decidir qué hacer con lo que sentimos y, por supuesto, podemos enseñar a nuestros hijos a hacer lo mejor con lo que sienten".