Muchos maestros creen que la disciplina es un mal necesario, algo que tienen que imponer el orden para crear un ambiente apropiado en el cual desarrollar su enseñanza y aprendizaje. En este libro, se considera la disciplina en el aula como una materia curricular, comparable con la enseñanza de la lengua o de las matemáticas. En vez de presentar la disciplina como algo que los maestros aplican a los estudiantes, el lector descubrirá que es algo que usted puede enseñar a sus estudiantes a hacer por ellos mismos. Con este trabajo, los maestros pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar las habilidades necesarias para controlar y regular su comportamiento de manera más efectiva las habilidades, y tienen métodos para enseñar y reforzar las habilidades clave de la autodisciplina, tanto individualmente como en el grupo. Este libro aborda las necesidades más inmediatas de los maestros y proporciona un marco para el desarrollo de metas a largo plazo. Si consideramos la disciplina como un problema de enseñanza, comenzaremos a entender que nuestro objetivo real no es lograr que los estudiantes se comporten bien, sino enseñarles a asumir la responsabilidad por su comportamiento.