Este libro se ocupa de las líneas generales de la historia de Europa en el período comprendido entre la Reforma Protestante y la Revolución Francesa. Junto a los aspectos de la historia política y teoría del Estado, su autor se refiere especialmente a los procesos que ocurrieron en los campos demográficos, económicos, sociales y culturales, con especial énfasis en los aspectos no tratados generalmente como la procreación o la idea de la familia.