Geográficamente, la comarca de la Comunidad de Teruel es una zona de altiplanicie, con dos grandes depresiones cerca de los mil metros de altitud. Son los valles de Alfambra-Turia y Jiloca, separados por la Sierra Palomera y enmarcados por las primeras estribaciones de las montañas vecinas. Debido al clima frío y árido impuesto por su altura sobre el nivel del mar y su aislamiento, esta región tiene como sus paisajes más característicos cultivos de cereales, áreas de estepa y bosques de encinas; Lugares que ocultan una gran riqueza natural, especialmente ornitológica. Pero también ofrece barrancos y barrancos, desfiladeros de río como el Ebrón, bosques en excelentes condiciones y humedales de agua dulce. Además la Comunidad de Teruel destaca por su riqueza paleontológica, con depósitos de restos fósiles, como Libros, Concud y, sobre todo, Galve, de relevancia mundial, y que el proyecto dinópolis está impulsando tanto la ciencia como el turismo.