Fernando Castro Florez: Todos sus libros


  • Picasso El Rey De Los Burdeles

    Picasso El Rey De Los Burdeles

    Sin lugar a dudas, el burdel infunde deseos de pánico no sólo turbulenta pero casi innombrable. Ojos, listo para la caza de prostitutas, aterrorizando a los neófitos, aunque nadie puede presumir de propiedad en esta zona se sientan como en casa. Tal vez el artista malagueño pensaba que era la única (pintor) capaz de soportar la sacudida de la tierra de las prostitutas, que mira fijamente con los ojos muy abiertos, esos cuerpos que más que el placer parecen prometer la muerte.

  • Contra El Bienalismo

    Contra El Bienalismo

    La técnica en el momento crítico de la globalización ha encontrado su refugio de oro en bienales y ferias de arte que hacen de la experiencia estética en una entrega absoluta al espectáculo. A partir de la realidad se presenta la violencia se expandió en sentido medial imaginaria cruel y, al mismo tiempo, dando lugar a tendencias artísticas banales como la estética relacional se impone, las letanías del conceptualismo institucional ?? ?? o archivo obsesión. En un mundo delirante proliferan actitudes delirantes y da la impresión de que los fanáticos de tomar el mando de las operaciones en un carnaval sin interrupciones y, finalmente, la tedioso.Contra Bienalismo traza una serie de enfoques de la cultura contemporánea, abordando cuestiones tales como la supuesta antifetichismo de ciertas obras artísticas , las contaminaciones arquitectónicos, dimensión humorística o paródica de ciertos planteamientos estéticos o la obsesión escatológica. Este mapa ofrece fragmentaria posiciones críticas a pensar regímenes híbridos actual visualidad.

  • Mierda Y Catastrofe: Sindromes Culturales Del Arte Contemporaneo

    Mierda Y Catastrofe: Sindromes Culturales Del Arte Contemporaneo

    En la mierda y la catástrofe, deliberadamente fragmentaria, el filósofo y crítico Fernando Castro Florez plantea urgentes reflexiones sobre los paisajes violentos y accidentales que se nos administran diariamente. Del freakismo a la atracción hipnótica del vacío; De la cultura digital y la adicción a los videojuegos al análisis del aeropuerto como no-lugar por excelencia; De las interpretaciones extremas a la retórica del archivo; Del Arte Povera al Arte de la Tierra, se dibuja un panorama a la vez devastador y excitante, atascado y provocativo, para reivindicar el paseo como generador de experiencia, como si hubiera todavía posibilidades de disfrutar del arte de perder uno mismo. En un momento de aparente "estetización", cuando la cultura del simulacro parece estar de acuerdo con la banalidad del reality show, debemos tratar de cartografiar cartografías (así en plural) de lo que nos sucede, aunque sólo sea para evitar La desaparición de lo poco que queda del pensamiento crítico. La "indignación" no es suficiente ante lo que parece ser un fraude, y tampoco podemos contentarnos con repetir hasta la saciedad de la historia del Nuevo Traje del Emperador. La deriva escatológica del arte contemporáneo, en algunos casos con una obsesión por presentar al asqueroso literalmente, no supone que la única reacción posible sea el disgusto. Ni siquiera la "catástrofe" cierra el drama y la comedia de nuestro tiempo inquietos. En la mierda y la catástrofe, deliberadamente fragmentaria, el filósofo y crítico Fernando Castro Florez plantea urgentes reflexiones sobre los paisajes violentos y accidentales que nos son dados diariamente. Del freakismo a la atracción hipnótica del vacío; De la cultura digital y la adicción a los videojuegos al análisis del aeropuerto como no-lugar por excelencia; De las interpretaciones extremas a la retórica del archivo; Del Arte Povera al Arte de la Tierra se dibuja un panorama a la vez devastador y emocionante, atascado y provocativo, que sin embargo reivindica el paseo como generador de experiencia, como si hubiera todavía posibilidades de disfrutar del arte de perderse. La mierda y la catástrofe tratan de ofrecer una serie de claves o, mejor, una sintomatología temporal para conocer nuestras limitaciones (esa forma singular de instalarnos en el búnker), pero tal vez sugiere que hay alguna grieta mínima que permite, en lugar de camuflar, Realizar el truco de magia del escapista.

  • Miro: El Asesino De La Pintura

    Miro: El Asesino De La Pintura

    Miró a veces sugiere una sensación de disimetría entre las obras llenas de estrellas y lúdicas, originadas por un automatismo radical y un tema de aparente sobriedad, sentados plácidamente en su estudio, dándole la espalda con las manos entrecruzadas detrás de su cabeza. ¿Todo esto tiene algo que ver con su deseo declarado de asesinar la pintura?