En 1610 Galileo Galilei (1564-1642) descubrió a través del telescopio que el orden cosmológico Copérnico era correcta, mientras que la teoría de Ptolomeo antigua, según la cual la Tierra está inmóvil en el centro del universo, era insostenible, que saltó a la palestra como una doctrina física cargada de implicaciones filosóficas y teológicas. Desde 1612, los ataques de los teólogos ven obligados a descender a Galileo motivos religiosos para defender no sólo su ortodoxia católica, sino también la libertad de investigación y otras cuestiones de política éticas, filosóficas y más generales. El principal resultado de estos esfuerzos, impulsados en gran parte por el deseo de que la Iglesia no aprueba las doctrinas erróneas y obsoletas, es la Carta a Cristina de Lorena, en el que Galileo despliega su talento y el genio polémica intelectual. El volumen traducido, prologado y anotado por Moisés González García incluye otros textos polémicos de Galileo, tales como cartas a Benedetto Castelli y Monseñor Piero Dini, así como la relacionada con el famoso juicio de 1616. En los mismos documentos de cobro: "El mensaje sideral y el mensajero "(LB 995), Galileo y Kepler.
Esta es la obra maestra del matemático, físico y astrónomo Galileo Galilei más, lo que nos da la medida de su genio inventivo, y su capacidad especulativa y sus renovados esfuerzos en el campo de la mecánica y que, en el establecimiento de leyes acelerado, la fundación de la cinemática moderna , mover abre el camino a la dinámica clásica que codificar a Isaac Newton.
Trabajo en el que Galileo intenta demostrar que la tierra se mueve a través de la puesta en escena de diálogos sostenidos con Sagredo, Salviati y Simplicio sobre este tema.
Galileo Galilei (1564-1642) se propuso cambiar la vieja visión física y filosófica del mundo, basada en la noción aristotélica de un mundo firme e inmóvil. En este libro, que sentó las bases de la física moderna, Galileo tomó las ideas formuladas por Copérnico sobre el movimiento terrestre del campo de la astronomía y lo elevó en el campo general de la filosofía de la naturaleza, nos legó un texto que es En lugar de ciencia física y astronomía, epistemología, lógica y filosofía, y cultura. Las notas de Antonio Beltrán, que también es traductor e introductor de la obra, ayudan al lector a comprender la profunda transformación intelectual del libro.