El nuevo concepto que el mundo de la empresa tiene desde hace algunos años de organizar sus propios actos ha causado la necesidad inminente de adaptar las técnicas de protocolo a su campo de juego específico. En la actualidad, el sector privado desarrolla un gran número de eventos de especial relevancia social que ya no pueden dejarse a la improvisación o, en el mejor de los casos, a la buena voluntad del personal auxiliar que asiste habitualmente a los altos directivos de las empresas. Por esta razón, los propios empresarios ahora contratan a expertos en protocolos para llevar a cabo este trabajo más que nunca. Este libro explica numerosos criterios para sistematizar y dar más funcionalidad a las técnicas organizativas en este sector. Todo ello con un claro objetivo: mejorar la comunicación en todos sus ámbitos para transmitir los mensajes que realmente queremos transferir en la política general de una empresa.