Javad Nurbakhsh: Todos sus libros


  • Simbolismo Sufi

    Simbolismo Sufi

    El sufismo es caminar con los pies del Amor desde uno mismo hacia Dios, desde el ser individual hasta la Unidad Divina del Ser. Podemos servir, hasta cierto punto, la siguiente definición: el sufismo es ir a Dios sin más provisión que el amor. Su método es mirar en una dirección, y su meta es Dios. El sufí es el que va a Dios a través del amor divino y la devoción. El Sufi se esfuerza por alcanzar la perfección, pues es bien sabido que el Ser Perfecto es el único capaz de conocer la Verdad, y que esta perfección sólo se logra mediante la guía de una Guía Perfecta. La Orden Nematollahi es una de las hermandades sufíes más antiguas que permanece activa y viva hoy. El Dr. Javad Nurbakhsh es el Maestro y Guía Espiritual de ese orden hoy

  • En La Taberna Siete Ensayos Del Sufismo

    En La Taberna Siete Ensayos Del Sufismo

    Siete Ensayos del Sufismo

  • Diwan De Poesia Sufi

    Diwan De Poesia Sufi

    Este diwan del Dr. Nurbakhsh, Maestro de la Orden Nematollahi, está inscrito en la mejor tradición de la poesía mística sufí, una poesía nacida de la experiencia interior en el "sendero de los amantes", cuyo único objetivo es Dios el Amado es decir, Él, sólo Él. Canto del alma, poesía que canta desde lo profundo una presencia deslumbrante que está más allá de las palabras, pero al mismo tiempo las despierta para fijar en ellas el constante "recuerdo" del Amado: La dolorosa nostalgia de su ausencia y la alegre embriaguez De su presencia. Como conocedor profundo de la tradición sufí, el Dr. Nurbakhsh recoge en estos poemas los conceptos esenciales y el rico simbolismo de esa tradición, recreada desde sus más puras fuentes. Como Maestro de la Orden Nematollahí, fiel al significado de su nombre, dador de luz, ilumina con su enseñanza el camino místico, inspirado en un código caballeresco que implica generosidad, altruismo, sacrificio, compasión, sinceridad y humildad. Como un poeta enamorado, absorto enteramente en Dios, canta, de la libertad y del éxtasis, la felicidad del amor, con el paradójico lenguaje de los místicos, bellamente contradictorio: presencia / ausencia, embriaguez / sobriedad, reunión / dispersión, vecindad / lejanía , Alegría / dolor ... "Dios es Belleza y ama la belleza" dice una tradición profética. Podríamos añadir, evocando a San Juan de la Cruz, que estos poemas, tan intensos, tan hermosos, sólo cantan a la absoluta Belleza, anhelando "No sé qué queda, tartamudeando ...".