Porque nació de una calabaza, así que pusieron Tino calabacín. Y si no era pepitas por lo que tienen dentro. Para calabacín, siempre estoy estornudar, escupir semillas de girasol, semillas de calabaza unos planos blancos que no dejaban lugar a dudas. Y durante la siesta, moscas acudían a él, porque él tenía la sangre dulce, lo mismo que un jarabe.
Esta es la mejor fuego! ¡La imaginacion! Cocina de las palabras comidos por tenedor o una cuchara sin ojos.
Toto Murube siempre estaba en una nube. Toto era un mendigo ambiciosa que soñaba con ser algún día el chef y preparar los mejores platos. Él hizo la boca agua cuando miraba a los pasteles en las ventanas y olí el humo acre de las cocinas de los bares ... Toto Murube no había tenido suerte en la vida; humilde, no pudo estudiar, ni siquiera había aprendido a leer. Tal vez por eso Murube Toto era un mendigo, vagando en la gran ciudad. Una noche, mientras se duerme en el suelo de un cajero de banco, soñó que su suerte cambiaría y sería llegar a comerse el mundo. Qué ingenuo, ¿verdad? Aunque_ veces la realidad supera incluso los mismísimos sueños. Después de "sueño sopa," José Antonio Lozano Ramírez vuelve a apostar por la gastronomía de las palabras y la imaginación con una historia divertida situado en un contexto que no es ajeno a la adversidad de nuestro tiempo. En el restaurante mágico tenedores o cucharas Toto Murube no, no hay humo o restos de comida. Sus recetas saciar el hambre y alimentar el mundo: Las etiquetas de ensaladas, carnes capricornio, peras en verso ... menús inusuales y saludables que mejoran la creatividad de los clientes / lectores. Pablo Otero acompaña a este recetas exóticas con ilustraciones sencillas que juegan con el color, la geometría y el alfabeto.
JOSEPH A. LOZANO RAMIREZ (Nogales, Badajoz, 1950) es licenciado en Filología y profesor de Lengua y Literatura Española. Poeta y escritor, ha publicado cerca de cincuenta libros, la mayoría de ellos galardonados con premios tales como Juan Ramón Jiménez, Ricardo Molina y la poesía José Hierro y el Ateneo de Valladolid, Azorín y novedoso Felipe Trigo. Escribe también para los jóvenes; Cuerno de malteada (Alfaguara), el Príncipe de la carcoma (Everest) y Pipirifauna (Hyperion). Un par de años demostró el drama con el Pantarujas, premio Barahona de Soto.
La tía Lola siempre miraba con ojos como el agua. ¡Y por supuesto, justo como iba a quitar ese aburrimiento del alma! Por esta razón, el abuelo recomienda a Alexander, su madre y su tía un viaje en tren para descubrir el misterio de la imaginación.