El secreto nunca reveló la vida de lujo del líder cubano, contada por su guardaespaldas durante 17 años. Juan Reinaldo Sánchez tenía 17 años, entre 1977 y 1994, observando cada paso de Fidel Castro, como miembro del equipo de seguridad del presidente, que terminó dirigiendo. Durante todo este tiempo, en el que era un empleado desinteresado y leal que idolatraba a su jefe, registraba en su cuaderno muchos de los detalles de la vida privada de Fidel. A mediados de los años noventa, cansado del clima enrarecido que empezaba a reinar entre los miembros de la escolta de Fidel, Juan Reinaldo Sánchez decidió retirarse del servicio activo. Castro estaba en contra de su decisión y desde ese momento el viejo guardaespaldas comenzó a sufrir las consecuencias de haber tenido como cabeza al dictador cubano. Lo envió a la cárcel, donde logró escapar y viajar a Estados Unidos en 2008. Desde Miami, y por primera vez, habla de la vida secreta de quien desde los años sesenta dirige los destinos de todo el pueblo cubano .