El sur tiene su misterio. Los viejos marineros se sintieron fascinados por el magnetismo, indicando la dirección opuesta de la brújula. En algún momento, el sur tendría que dar paso a la aurora del este. Magallanes lo intentó. Y murió en el intento. Pero valió la pena intentarlo. Es cierto que en los puertos los barcos son más seguros ... pero fueron hechos para navegar. Estos cuarenta y dos relatos pretendían alimentar los sueños de todos los que habían nacido para ser marineros.