En este libro el papel de las órdenes religiosas en la Iglesia Católica y la sociedad europea en la Edad Media completa y direcciones. A través de la introducción acerca al lector al marco general y luego la correspondiente a las órdenes monásticas, se estudia tanto la crisis y el nacimiento de otros nuevos. Por otra parte, una mayor sea la aparición y el desarrollo de nuevas órdenes mendicantes (especialmente franciscanos y dominicos), cuya influencia sobre la Iglesia y el cristianismo nunca puede dejar de ser examinado el capítulo está dedicado. Además, las órdenes de redención de cautivos y otras manifestaciones de la vida religiosa también se tratan y corrigen la suficiente atención en el proceso de reforma de las diversas órdenes religiosas de los siglos XIV y XV. queremos poner de relieve el papel de los monjes y frailes (muy especialmente a los mendicantes) en diversas facetas como la acción beneficiosa, la misión evangelizadora y su influencia en el arte y la vida intelectual de poner fin ,. En resumen, se obtiene la visión del dinamismo de la Iglesia durante el período de estudio, ya que, a pesar de las dificultades encontradas durante el mismo vio a las fuerzas renovadoras de manera casi continua desde su medio que proporcionó un nuevo impulso. Los autores, que tienen esta misma colección con el libro de los monjes y la cristianización de Europa (Madrid, 1996) y en gran medida se complementan lo anterior en el mismo.
En este libro tratamos de mostrar el gran impacto externo del monaquismo en la Edad Media. Su papel fundamental en la evangelización de Europa (Islas Británicas y Alemania en particular) se menciona, recordando los métodos empleados, las grandes figuras que llevaron a cabo los acontecimientos y el vasto trabajo realizado en este campo. En segundo lugar, se destaca la importancia del fenómeno del monaquismo y la influencia de los monjes en los diferentes aspectos de la religiosidad cristiana europea, así como su acción social y moral relevante sobre la vida y las costumbres de esta zona. Lo hicieron. Todo esto demuestra, de este modo, el destacado papel que los monjes desempeñaron en la configuración del cristianismo europeo.
La Edad Media de las universidades y las catedrales, el amor cortés, las cruzadas y las órdenes mendicantes, desde el apogeo del Papado y el Imperio, tuvieron en San Bernardo una referencia ineludible y arquetípica, el personaje más influyente del siglo XII.