Marta Allue: Todos sus libros


  • Perder La Piel

    Perder La Piel

    La pérdida de la piel es el testimonio de una experiencia personal trágica: hace cuatro años, cuando tenía treinta y cuatro años, el narrador tuvo un accidente que causó quemaduras profundas más del 80% del cuerpo, cuyas secuelas muy graves no le han impedido en vivo .. .

  • El Paciente Inquieto

    El Paciente Inquieto

    Estas páginas son un conjunto de observaciones y reflexiones sobre los procesos de atención relacionados con la salud, los entornos institucionales en que se producen y las interacciones entre los actores implicados: profesionales, pacientes, nuestras familias y nuestras redes sociales. En algunos de estos procesos, los pacientes ansiosos son los que tienen un interés casi profesional en su integridad física y emocional, y son actores clave en esta historia. pacientes inquietos están atentos al lugar toma espectáculo en el que el medio ambiente y están dispuestos a participar en forma crítica. El guión se ocupa de las actitudes y habilidades de los actores, y el funcionamiento de las instituciones, las cuestiones que no son parte o el diagnóstico o tratamiento, pero a menudo determinar el pronóstico y, en consecuencia, la calidad de vida de todos los ciudadanos.

  • La Piel Curtida

    La Piel Curtida

    En el cuero, Marta Allué nos invita a profundizar en la vida de la gente común que sobrevivió a los acontecimientos traumáticos, para descubrir, a través de sus historias, estrategias que los jugadores ponen en juego para superar con éxito situaciones extremadamente adversas. Con esta pregunta en mente y equipada con formación antropológica y experiencia personal, Allué se dedica a autobiografías, entrevistas e incluso historias de trabajos creativos sobre personas que se enfrentan a situaciones extremas: enfermedades o accidentes graves que requieren larga hospitalización; Secuestro en prisión o en campos de concentración; Aislamiento absoluto a merced de las fuerzas de la naturaleza en busca de puntos comunes en recursos y habilidades desplegados para que permanezcan vivos, porque, en última instancia, constituyen una forma Extremadura, también aprendiendo. Leer todo, viví y aprendí deriva una conclusión: una sociedad que tenga en cuenta las lecciones de los sobrevivientes sería sin duda más saludable. En su corazón se iluminaría una cultura que aparezca en lugar de negar o ocultar la desgracia y patologizar a quienes la sufren -algunos elementos amargos críticos para los trabajadores sanitarios, médicos y psicólogos acompañan y contribuyen a saber que las personas se encuentran y en su entorno inmediato son necesarias Para superar la fuerza adversidad extrema, pero también todos los días.