Una noche Charlotte encuentra un pequeño fantasma en su cama. Pronto descubre que el fantasma no sabe compartir
Ben tiene miedo de todo: la chica que se mete en la fila de la panadería, la gente se ríe de su cama de flores favorita, y en particular el fantasma debajo de su cama. Al buscar ayuda para su problema, Ben descubre que es mucho más valiente de lo que creía.