Matt Taibbi: Todos sus libros
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La Brecha
Durante las últimas dos décadas, Estados Unidos ha sido testigo de un curioso misterio estadístico: la pobreza aumenta, la delincuencia disminuye y la población penitenciaria se duplica. Sin embargo, no todo el mundo pasa por la prisión. Gracias a un sistema judicial diseñado para encajar el nuevo culto de la riqueza y el poder, la gran mayoría de los criminales de cuello blanco han logrado evitar la cárcel desde que comenzó la crisis financiera, mientras que los pobres y los miembros de minorías étnicas terminan en prisión casi automática. La desigualdad de ingresos da lugar a la desigualdad ante la justicia cuando miramos quién es el sujeto del enjuiciamiento criminal y quién no. El fraude de las clases privilegiadas se lleva adelante 40 por ciento de la riqueza global, pero nadie va a la cárcel.