Max Otte: Todos sus libros


  • El Crash De La Informacion: Los Mecanismo De La Desinformacion Cotidiana

    El Crash De La Informacion: Los Mecanismo De La Desinformacion Cotidiana

    La desinformación es un virus imparable avance. empresas grandes de alimentos desorientadores consumidores con datos confusos, las compañías telefónicas con las tarifas completas de las cláusulas abusivas, los bancos colocados los productos financieros incomprensibles. Ejemplos de una trama orquestada para manipular, confundir y, en última instancia, engañar deliberadamente al ciudadano.Max Otte expone los mecanismos de la desinformación cotidiana y explica cómo lleva al colapso social generalizado. Así dice el principal propagadores, periodistas y políticos al servicio de los departamentos de comunicación y marketing de las grandes empresas, y da indicaciones específicas para la población de recuperar su soberanía sobre la información.

  • El Crash De La Informacion: Los Mecanismos De La Desinformacion C Otidiana

    El Crash De La Informacion: Los Mecanismos De La Desinformacion C Otidiana

    Desfigurar, dar información falsa, minimizar las circunstancias agravantes con mensajes positivos pero infundados, engañar deliberadamente, inflamar o confundir, exagerar ... todo lo que pertenece al repertorio de la desinformación y en nuestra sociedad es un largo, en lugar de moneda. El colapso de los mercados financieros, causado por la venta masiva de valores cuyo riesgo fue sistemáticamente oculto, se debió en gran medida a la propagación de la desinformación que afecta a toda la sociedad. El avance en tal engaño y ofuscación constituyen las grandes empresas de alimentos que confunden a los consumidores con datos confusos e incomprensibles sobre el peso, la calidad y el precio de los artículos ofrecidos para la venta. Las tarifas de las empresas de telecomunicaciones son igualmente inescrutables y ocultas. Los motores de búsqueda de Internet utilizan la información como materia prima auténtica para vender a las compañías que intentan anticipar las necesidades o los gustos del cliente. Prácticas ilegales, en su mayoría permitidas y que muy pocas personas realmente se quejan. Los periodistas contribuyen significativamente a la desinformación. La información financiera no se basa en una paciencia sensata, sino en la dramatización de la falacia.