La filosofía de la calle, al igual que Socrates, pero ahora poniéndola por escrito para un diálogo con el lector que bien podría ser un joven que viaja cada mañana a su trabajo en un autobús lleno de gente, el estudiante de secundaria sorprendió Por el sujeto que acaba de descubrir, o trabajado en la búsqueda de un ejemplo ideal para exponer a un profesor sujeto. En resumen, cualquier lector dispuesto a descubrir pequeños tesoros en filosofía vivía todos los días.