La vida mística, reúne la quintaesencia de las obras anteriores de R. W. Trine, entre ellas en armonía con el infinito, lo que todo el mundo busca y la mente forma el carácter. Estas son verdades eternas que se destilan de los placeres y tribulaciones del ser humano en su vida cotidiana y que podríamos resumir en la siguiente declaración: armonizar nuestros pensamientos y nuestra voluntad con la Divina Voluntad, inevitablemente atraen la paz, la salud, el amor, la Prosperidad Y el éxito.
Una cadena divina entrelaza todo el universo. Si armonizamos nuestra voluntad humana con lo divino y trabajamos según sus leyes, alcanzaremos la plenitud, la paz, el poder y la abundancia que, de una manera u otra, hemos estado tanteando toda nuestra vida. El objetivo de la vida humana es lograr la eficacia consciente y positiva de nuestra unión con Dios y abrir completamente nuestro ser a su influencia divina. El gran secreto del poder y de la vida es actuar en armonía con el infinito.