Paintshop es un trabajo que proporciona la base teórica necesaria para comenzar a pintar con una serie de ejercicios sobre diversos temas para implementarlos. La naturaleza muerta, entendida como un género, tiene muchas ventajas para el principiante: permite una variedad de combinaciones y puntos de vista diferentes, control completo sobre la luz y la tranquilidad para trabajar en la privacidad del estudio sin ningún límite de tiempo. Este trabajo ofrece al pintor novel la oportunidad de practicar la composición y los efectos de sombreado sobre los elementos de la naturaleza muerta, e invita al artista avanzado a profundizar sus técnicas de representación usando diferentes procedimientos artísticos que son altamente tópicos hoy como en cualquier época pasada.
Las recetas para pintar texturas enseñan al lector cómo incorporar los efectos del relieve en la pintura, darle personalidad, hacerla más expresiva y distinguirla de las otras. En este libro se explican las formas principales de componer la superficie de la pintura con texturas y algunas de sus variantes: con la contribución de las telas arrugadas y el papel, añadiendo cargas, dando mayor volumen con geles y medios e incorporando pastas de modelado. Se acompañan de 10 ejercicios prácticos hechos con aceite y acrílico para su mejor comprensión, que muestran las cuatro formas más recurrentes de crear textura. Con todo esto, el artista es invitado a convertirse en un "cocinero", que en la jerga del artista es aquel que muestra un gran deseo de experimentar con sustancias y materiales capaces de enriquecer y agregar mayor interés gráfico a la obra.