El autor de este trabajo emprende la tarea de revisar todo el edificio de la teoría del derecho para introducir una nueva coherencia en la articulación lógica de los derechos individuales y constitucionales. Sus principales preocupaciones son la justificación y plena legitimación de la autoridad política, la obediencia a la ley y el castigo. El análisis diferenciado y sistemático define un tipo de gobierno legitimado como órgano mediador, que garantiza el cumplimiento de los deberes y derechos de los ciudadanos.