Incluso el cambio organizativo más cuidadosamente planeado puede fallar si la gente no se toma en consideración. EL ROSTRO HUMANO DEL CAMBIO es un plan de acción progresivo para el proceso de cambio que aprovecha el mayor activo de cualquier empresa: su gente. Desde la planificación hasta la ejecución o el cambio de comportamiento, Timothy J. Galpin nos muestra cómo un enfoque bien orquestado -que presta atención a las "partes blandas" del cambio- puede hacer la diferencia entre progreso y estancamiento.