A pesar de los grandes avances científicos, que siguen causando insectos a los seres humanos numerosas enfermedades graves, que en muchos casos pueden desencadenar epidemias devastadoras y causar un abrumador número de muertes. La responsabilidad principal de estas depredaciones es el mosquito, agente transmisor, entre otros, la malaria, la fiebre amarilla, el dengue y la leishmaniasis. Sin embargo, hay muchos otros insectos (moscas, chinches, garrapatas ??) que también causan una amplia gama de condiciones, tales como la enfermedad del sueño, la oncocercosis, la enfermedad de Chagas.
Las pulgas y los piojos han existido en la Tierra durante unos 150 millones de años y han parasitado a los seres humanos desde el comienzo de su existencia. A pesar de su pequeño tamaño, los antiguos autores ya los describieron correctamente, aunque sólo después del descubrimiento del microscopio en el siglo XVII se pudo observarlos con gran detalle y precisión. Este trabajo pretende ser una historia natural de estos parásitos obligados, de las enfermedades asociadas a ellos y de su incidencia en el hombre a través de los siglos. Las pulgas y los piojos, tan ajenos a todo lo que ocurre a su alrededor, junto con agentes causales, simplemente han aprovechado las circunstancias.