Libro El Hilo De Hierro: Doce Leyes De Un Arte Marcial PDF
Desde su desembarco en el oeste, las artes marciales orientales han estado rodeadas por un cierto halo de misterio. Golpes retrasados, cuerpos invulnerables, energías misteriosas ... técnicas secretas y sólo al alcance de los iniciados. Una de esas técnicas mantenidas bajo el halo del secreto riguroso es la forma (boxeo, kata) Tit Sin Kuen, el hilo de hierro, una increíble combinación de concentración, respiración, tensión muscular y varios sonidos. Con un origen oscuro que se remonta al principio de las prácticas de curación mágica (chamanismo), durante años y aún hoy y a pesar de su popularización, Tit Sin Kuen sigue siendo una forma llena de misterio. En el presente trabajo y por primera vez se realiza un estudio completo de la forma del hilo de hierro, explicando cómo y por qué de este ejercicio de noi-kung, frente a una correcta práctica y comprensión por el público occidental. Y esto se hace sin perder de vista su fuente original y en la que se basa: la antigua concepción del mundo del milenio chino y su manera de exponerlo en la práctica, la medicina china. Con numerosas fotos, fotos explicativas y descripciones detalladas, el trabajo presenta el aspecto "salud" del Kungfu chino. Pero no olvide que Kungfu es un todo, en el que el aspecto defensivo juega un papel importante. Por lo tanto, el trabajo incluye los aspectos marciales: la aplicación de los conceptos y principios ("leyes") que se desarrollan al practicar el Hilo de Hierro. Este trabajo, que sigue a la versión del difunto Cheung Mon Yam (Guardián del Estilo) Chao Wing Tak, (maestro del auténtico pionero del Kung-fu español, Sifú Wong Ping Pui y éste a su vez transmisor de estilo al autor de este Libro) Interesará a todos los que se sienten atraídos por la salud y el ejercicio de acuerdo a la filosofía oriental, así como a todos los implicados en el control y expresión de las emociones (terapeutas, actores, profesores ...), seguidores de la medicina china e incluso a los amantes de la esotérico. Y por supuesto, todos los practicantes y eruditos de las artes marciales orientales.
Miguel F. Girona
