Rafael Del Aguila Tejerina: Todos sus libros


  • La Republica De Maquiavelo

    La Republica De Maquiavelo

    la obra de Maquiavelo es en gran medida un enigma. Un enigma múltiple. Cualquier introducción a su pensamiento consiste en tratar con una fantástica pluralidad de interpretaciones:? Era un republicano, un ironista, un maestro de tiranos, un partidario de la política de poder, un trágico pensador, científico, estratega?????? ¿Creía que el mundo político se define por la fortuna, la contingencia, el cambio, la inestabilidad y la incertidumbre? ¿Esperaba que la virtú y prudencia a tener éxito en garantizar la seguridad ciudadana y la autonomía? Y qué pasa con el realismo, la lucha, el esfuerzo, la crueldad necesaria, la autodisciplina? ¿Longed por la libertad o el poder, la reflexión o la vida activa? En estas páginas a diferentes perspectivas de los lectores y descripciones del contexto histórico de su vida y escritos de los temas más importantes de su teoría de la acción política (príncipe ofreció nueva, fundador, ciudadano republicano), de los contextos lingüísticos y la historia de los conceptos fundamentales (tales como autoridad, virtú, la guerra, el derecho, la religión, la fortuna, la libertad ...), que proporcionan el conjunto de claves con las que entienden sus declaraciones políticas, su compromiso republicano y el libro ironía.El feroz cierra con una reflexión sobre la actual ético-política maquiavelianos.Y duda dilemas que si nos encontramos ante un pensador innovador y controvertido, no menos que sea el momento histórico en el que vivió, el Renacimiento. Una marcada, como su nombre lo indica período histórico para un re-nacimiento (lo que parece dar a entender que irá precedido de una muerte: la de la cristiandad medieval). El orbe tiende a dividirse en estos últimos años del siglo XV en varios reinos y estados, cedidos temporalmente por la unidad del Santo Imperio Romano y emergentes iglesias nacionales, con pretensiones de disociarse de Roma.

  • Socrates Furioso: El Pensador Y La Ciudad

    Socrates Furioso: El Pensador Y La Ciudad

    Sócrates es, sin duda, el primer y mejor ejemplo de las tensiones entre el pensador y la ciudad. El mejor ejemplo de los encuentros que se producen entre el pensamiento y el mundo. No es casualidad, por supuesto, que, en su desafío reflexivo, Atenas democrática juzgará y condenará: su historia es la mejor prueba de que pensar y actuar en el mundo no son tareas suaves y tranquilas. Porque el pensamiento no siempre conduce a hacer que todo encaje, pero a veces empujados a la dislocación del mundo, se requiere la presentación de todos los logos, el discurso, el discurso, el argumento racional. Por lo tanto, Sócrates es, sin duda, el primer intelectual en nuestra historia. Sin embargo, su enfoque nos ofrece la solución equivocada a estas tensiones, que sigue siendo muy popular en el discurso público de los intelectuales. Una solución que el autor llama la falacia socrática, y sugiriendo que el pensamiento conduce al bien y que el bien siempre produce buenos, mientras que el mal siempre produce el mal (y nunca una buena puede venir de mal, o viceversa). Es decir, Sócrates sostiene que el cumplimiento de los principios siempre produce efectos beneficiosos. Pero esas ideas, potente y seductora, no pueden ponerse en contacto con la política. Ciertamente, el remedio a los malos pases por el pensamiento y la reflexividad, pero este paso no es sencilla. Como Maquiavelo, el gran antagonista de nuestro autor, no pensando siempre conduce al bien, la bondad o la política dijo basta. Por lo que el remedio para el mal puede ser necesario combinar el pensamiento y el juicio político de los ciudadanos. Porque la política está vinculado en sí como cosas malas y poco atractivos (gobiernos, dominio, poder, bordes ...), que también genera legitimidad y las zonas comunes de libertad que permite el florecimiento de la justicia luego, no vinculado a la certeza o la perfección, pero la justicia finalmente. Genera, de hecho, nuestra única oportunidad para combatir el mal en el mundo. Un mal omnipresente que sólo puede ser combatido por la ciudad. Por lo tanto, la reflexividad relacionado con esta política es la única alternativa a la ma

  • Critica Las Ideologias. El Peligro De Los Ideales

    Critica Las Ideologias. El Peligro De Los Ideales

    Los grandes ideales políticos nos prometen un sentido para nuestras vidas, una justicia para el pueblo, un futuro feliz y perfecto. Sin embargo, los ideales son peligrosos. Lo que hacen por nosotros siempre hemos pagado muy caro. Su supremacía en los últimos siglos es un balance chocante: violencia, asesinatos en masa, guerras totales, terrorismo, limpieza étnica, campos de concentración, exterminios, genocidio ... Parece que la profundidad de la fe en los ideales es directamente proporcional a la crueldad y Horror que utilizan para hacerlos realidad. Cada uno de los grandes ideales analizados en este libro -la emancipación, la autenticidad, la democracia- es el centro de constelaciones y movimientos ideológicos muy diversos: milenarios, nacionalistas, fascistas, racistas, fundamentalistas, terroristas islámicos, imperialistas iluminados, milenarios y providencialistas cristianos, neoconservadores. A pesar de las diferencias que existen entre ellos, algo los une: cómo creen lo que creen. Sus ideales son absolutos, ciertos e ineludibles. Guiados por una fe ciega, los militantes del exceso asumen que algo más alto está de su lado: un dios, una ciencia exacta, racismo científico, raíces ancestrales, una identidad innegable, libertad de todos. Con esta crítica de las ideologías, Rafael del Águila busca entender cómo los ideales construyen la violencia y lo que impulsa, a través de la historia, la proliferación del asesinato político.